El Gobierno sueco acaba de anunciar planes para prohibir los sabores para vapear

El Ministerio de Asuntos Sociales de Suecia acaba de anunciar sus planes de prohibir todos los sabores para vapear, además del tabaco.

El anuncio sin duda ha tomado a muchos por sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta que en 2018 Suecia alcanzó el estatus de país libre de humo al avalar el uso de otro producto alternativo a la nicotina.

Un gráfico publicado en mayo de 2017 por la UE como parte de una encuesta que analizaba el comportamiento del tabaquismo en toda la unión, enumeraba a Bulgaria, Grecia y Francia como los países con las tasas de tabaquismo más altas, con un 36%, 35% y 33% respectivamente. Mientras que al final de esta lista se encontraban los Países Bajos, Dinamarca y el Reino Unido, todos ellos con un 16%, y finalmente, Suecia, con un impresionante 5%.

¿Desaprovechar su éxito?

Suecia es conocida por haber alcanzado este estatus al adoptar una estrategia de reducción de daños en favor de una postura de prohibición. Lo hizo avalando el uso del snus para dejar de fumar.

El snus es una bolsita de tabaco húmedo en polvo que se coloca bajo el labio superior durante largos periodos. En toda la UE, este producto sólo es legal en Suecia, donde se considera un producto eficaz para la reducción de daños. Sin embargo, también se utiliza ampliamente en Dinamarca y Noruega. De hecho, el snus no sólo ha hecho que Suecia cuente con las tasas de tabaquismo más bajas de Europa, sino que, lo que es más importante, también ha reportado las tasas más bajas de cáncer de pulmón de todo el continente.

Un paso atrás

El director de la Alianza Mundial de Vapeadores (WVA), Michael Landl, afirmó que si la medida entra en vigor, los 150.000 ex fumadores suecos que ahora fuman podrían verse obligados a volver a fumar. "Prohibir los sabores podría obligar a miles de ex fumadores suecos a retomar el hábito. Las investigaciones demuestran que los vapeadores tienen más del doble de probabilidades de dejar de fumar con sabores. Si se prohíben, 150.000 vapeadores -el equivalente a casi toda la población de Uppsala- perderían sus sabores y podrían volver a fumar. Esto supondría un gran retroceso en la lucha contra el tabaquismo y las enfermedades relacionadas con él."

"Es preocupante que un país como Suecia, famoso por su pragmatismo, esté adoptando un enfoque tan duro hacia el vapeo. Los políticos han perdido el sentido común, y son los vapeadores y los fumadores los que van a sufrir".

En un comunicado de prensa de Landl se explica que el gobierno sueco pretende imponer normas más estrictas a los productos de nicotina alternativos, como el vapeo y las bolsas de nicotina. Está previsto que estas modificaciones entren en vigor el 1 de agosto de 2022, pero algunas partes de las propuestas entrarían en vigor el 1 de enero de 2023 y el 1 de enero de 2024, respectivamente, para dar tiempo a las partes interesadas a adaptarse a los nuevos requisitos.

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