Se insta a los consumidores australianos a que obtengan recetas médicas antes de que entren en vigor las nuevas leyes sobre cigarrillos electrónicos

La Administración de Productos Terapéuticos (TGA) de Australia insta a los consumidores locales a que pidan cita con el médico para obtener recetas para sus productos de vapeo, antes de que entre en vigor la nueva prohibición de importación.

El año pasado, el ministro de Sanidad de Australia, Greg Hunt, anunció una nueva medida que prohibía la importación de líquidos para vapear que contuvieran nicotina. Unos meses más tarde, la Administración de Bienes Terapéuticos (TGA) anunció su decisión final sobre la medida: "...la importación de cigarrillos electrónicos con nicotina y de líquido para vapear requerirá una receta médica".

En este sentido, a partir de octubre de 2021, los vapeadores en Australia sólo podrán comprar productos para vapear en las farmacias con receta médica. Mientras que los minoristas de la vecina Nueva Zelanda y de la mayoría de los demás países pueden vender responsablemente productos de nicotina sin receta, cualquiera que sea sorprendido infringiendo la dura normativa australiana se enfrentará a fuertes multas y, en algunos casos, incluso a la cárcel.

Por ello, la TGA recuerda a todos los vapeadores que deben obtener sus recetas de vapeo antes de octubre. "La compra de productos de vapeo con nicotina procedentes de otras fuentes australianas ya no está permitida y seguirá siendo ilegal", dijo la TGA en documentos de orientación publicados el mes pasado.

"Estos cambios equilibran la necesidad de evitar que los adolescentes y los adultos jóvenes se inicien en el vapeo de nicotina (y potencialmente en el tabaquismo), al tiempo que permiten a los fumadores actuales acceder fácilmente a estos productos para dejar de fumar con el asesoramiento médico adecuado".

Los infractores se enfrentarán a duras multas

El mes pasado, una portavoz de la TGA explicó que las infracciones a las nuevas restricciones pueden acarrear sanciones civiles y multas "de hasta 5.000 unidades de penalización para un individuo -hasta 1.110.000 dólares- y 50.000 unidades de penalización para una empresa -hasta 11.100.000 dólares-".

"La TGA revisará la lista del Anexo 1 de la TGO 110 siempre y cuando se disponga de más pruebas que demuestren que otros ingredientes utilizados en los productos de vapeo de nicotina conllevan riesgos demostrables para la salud asociados a la inhalación", añadió la portavoz de la TGA.

Además, las nuevas normas de calidad especifican que los productos no deben contener ningún ingrediente activo distinto de la nicotina, y también detallan las normas de etiquetado y envasado, incluidas las advertencias para mantener los productos fuera del alcance de los niños. "La norma incluye requisitos relacionados con el etiquetado (por ejemplo, advertencias y contenido de nicotina), el envasado (cierres a prueba de niños), los ingredientes y los contaminantes".