
La Eurocámara dio luz verde a una nueva directiva del tabaco que regula por primera vez el cigarrillo electrónico, además de adoptar medidas que ayuden a alejar a los más jóvenes de su consumo y rebajar el balance de 700.000 muertes al año por tabaquismo en la Unión Europea.
La nueva regulación prohibirá el tabaco de sabores y aromas dirigido a los más jóvenes, que ya no podrá venderse en el 2016, y eliminará la venta de las cajetillas de mentolado en el horizonte del 2021. Igualmente, las cajetillas deberán contener advertencias sanitarias más grandes, que ocupen el 65% de la superficie de las cajetillas (ahora es del 40%).
La directiva pondrá además fin a la desregularización de los cigarrillos electrónicos, cuyos fabricantes tendrán que informar a las autoridades si se consideran o no un producto medicinal. En el primer caso deberán justificar sus propiedades a las autoridades médicas, mientras que en el segundo serán sometidos a la legislación del tabaco comercial, con la prohibición de publicidad y de venta a los menores.
Los cigarrillos electrónicos que no aleguen poseer propiedades médicas no podrían exceder los 30mg/ml de nicotina. Asimismo, los fabricantes e importadores tendrán que proporcionar a las autoridades competentes una lista de todos los ingredientes que contienen.

París • Millones de europeos y norteamericanos lo probaron y a muchos les permitió escapar al tabaco: el cigarrillo electrónico genera interés y controversia, en momentos en que Bruselas y Washington se disponen a reglamentarlo más estrictamente.
Los usuarios de este aparato electrónico sin tabaco, del tamaño de un puro o un cigarrillo y que genera en la boca un vapor aromatizado que contiene nicotina, se movilizan ante la amenaza de una regulación que lo asimilaría a un "producto farmacéutico".
Si se vota esa disposición en el Parlamento Europeo, el "e-cig" podría venderse en la UE únicamente en farmacias, en tiendas especializadas y en internet.
En Estados Unidos, donde está en pleno auge, la poderosa agencia federal Food and Drug Administration (FDA) se dispone a anunciar una reglamentación en octubre que asimilaría el instrumento a un producto con tabaco.

Roanpeti nos trae la primer entrega de su Podcast dedicado al vapeo: Vapeando Podcast.

Chris Bullen, investigador de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, mencionó que los cigarrillos electrónicos pueden reemplazar a los cigarrillos de tabaco como producto de consumo.
El también director del Instituto Nacional de Innovación en la Salud de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda y autor principal del estudio también mencionó: “Este estudio ofrece una referencia importante para los cigarrillos electrónicos”. Hasta ahora había poca información sobre la efectividad y seguridad de los cigarrillos electrónicos. “Ahora hemos mostrado que son tan efectivos como los parches de nicotina”, señaló Bullen.
Para el estudio se reclutaron a 657 fumadores adultos en Auckland que querían dejar de fumar. Alrededor 300 recibieron cigarrillos electrónicos con nicotina y aproximadamente la misma cantidad parches de nicotina. Unos 70 recibieron cigarrillos electrónicos de placebo sin nicotina.
Después de seis meses, la misma proporción de fumadores —entre 6% y 7%— lograron dejar de fumar después de usar los cigarrillos electrónicos con nicotina o los parches. Sólo 4% de los fumadores que usaron los cigarrillos electrónicos de placebo dejaron de fumar.
Entre los que no dejaron de fumar, casi 60% del grupo de los que usaban cigarrillos electrónicos redujeron casi a la mitad la cantidad de cigarrillos, en comparación con 41% entre los que usaron el parche. Los fumadores también mostraron su preferencia por los cigarrillos electrónicos; casi 90% de los usuarios dijeron que los recomendarían, en comparación con sólo poco más de la mitad en el caso de los parches.

Al parecer, el laboratorio de reporteros expertos de la salud de Cadena Tres concluyó que los cigarrillos electrónicos son cancerígenos y peores que los cigarros tradicionales, no me pregunten la metodología del estudio porque seguramente es secreto empresarial y por lo tanto información clasificada que solo puede ser utilizada por Cadena Tres para asustar a los televidentes.
Dentro de su investigación se incluyeron testimonios de por lo menos una persona que debe permanecer en el completo anonimato por que de lo contrario podría ser secuestrada por extraterrestres. En su testimonio, la entrevistada da cuenta de no saber ni como desconectar un atomizador de una batería de cigarrillo electrónico y afirma que vapear es peor que fumar, debemos creerle, pues un testimonio anónimo por parte de tan consumada experta debe ser verdad:
http://www.youtube.com/watch?v=bvAAJMZ2l34
Los resultados de la profunda investigación encabezada por la laureada reportera e investigadora Patricia Rodríguez, fueron dados a conocer en noviembre del año 2012.
Y ahora en serio:
A lo largo de estos años hemos visto muchas notas como la anterior que no tienen el más mínimo sustento y que se generan a partir de rumores, esta nota es un claro ejemplo de las tácticas utilizadas por los medios de comunicación para vender. Toman un supuesto resultado negativo de alguna investigación, que por lo generar no es concluyente, ya que ningún investigador serio afirmaría de forma contundente un hecho si no tuviera suficientes pruebas, estos estudios usan frases como podrían ser, tienen el potencial de ser, bajo ciertas circunstancias podrían causar y otras frases inconclusas como estas, entonces llega un reportero y las convierte en afirmaciones categóricas. Si la nota toma revuelo, estas afirmaciones se convierten en verdad de tanto que se repiten.

Los cigarrillos electrónicos ‘no son tan inofensivos’ como afirman los fabricantes, afirma este 26 de agosto la revista 60 millones de consumidores. Estos cigarrillos, vendidos como alternativa para fumar menos o dejar de fumar, ‘pueden emitir compuestos potencialmente cancerígenos’, según la revista.
El principal argumento de venta de los fabricantes de cigarrillos electrónicos radica en que son significativamente menos perjudiciales para la salud del fumador y de los fumadores pasivos que los cigarrillos corrientes. Pero según “60 millones de consumidores”, la revista del Instituto Nacional de Consumidores de Francia, este tipo de cigarrillos también despide “una cantidad significativa de moléculas potencialmente cancerígenas”.
El informe, que figura en la edición de septiembre, aplicó una metodología inédita para analizar una decena de cigarrillos electrónicos tanto desechables como recargables. “Los cigarrillos electrónicos están muy lejos de ser los artefactos inofensivos que nos presentan”, afirmó este lunes el jefe de redacción de la revista, Thomas Laurenceau, quien no preconiza su prohibición sino ejercer “mayores controles”.

La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPB) ha recomendado a los hospitales y centros de atención primaria de Cataluña que prohíba el uso de cigarrillos electrónicos en sus dependencias, ante el vacío legal que existe sobre estos aparatos y la falta de estudios científicos que garanticen que son inocuos.
De este modo, la ASPB, dependiente de la Conselleria de Salud, se ha sumado a la Red de Hospitales sin humo y la Red de Atención Primaria sin humo, quienes han hecho esta recomendación a los ambulatorios y hospitales que las integran.
En una rueda de prensa convocada en el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Mateu, ha dicho sobre los cigarrillos electrónicos que "no hay bastante evidencia científica para que se puedan utilizar y así lo dice la Organización Mundial de la Salud".

Los cigarrillos electrónicos que se utilizan para dejar de fumar parecen ser seguros para el corazón, de acuerdo con un estudio que acaba de presentarse en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología y que sale al paso de algunos ensayos que habían dudado de su seguridad y eficacia.
El tabaquismo es uno de los factores de riesgo más evitables para la enfermedad cardiaca y pulmonar y se calcula que provocará mil millones las muertes durante el siglo XXI. Los cigarrillos electrónicos se han comercializado en los últimos años como un hábito más seguro para los fumadores, y son varios millones de personas los que ya lo utilizan en todo el mundo.
Los cigarrillos electrónicos simulan el efecto del tabaco; el dispositivo consta de una batería, un cartucho que contiene líquido y un elemento que se calienta y genera vapor. Los análisis realizados hasta ahora con estos líquidos muestran que son menos tóxicos que los cigarrillos regulares. La mayoría de los estudios no han encontrado presencia de nitrosaminas, frecuentes en el humo del tabaco, pero incluso en los que sí se han encontrado nitrosaminas, los niveles detectados son 500-1400 veces más bajos que los que prduce un único cigarrillo. Esto significa que se debería usar cigarrillos electrónicos diariamente durante 4-12 meses para obtener la cantidad de nitrosaminas presentes en un solo cigarrillo.
Función cardiaca
Este equipo de investigadores griegos, debido a que la enfermedad cardíaca es la principal causa de morbilidad y mortalidad en los fumadores, decidió realizar el primer estudio clínico sobre los efectos agudos de los cigarrillos electrónicos en la función cardíaca. Así, compararon sus resultados con los efectos agudos del tabaco sobre la función cardíaca.

By Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - En un ensayo clínico de cigarrillos electrónicos con fumadores de Italia sin deseo inicial de abandonar la adicción, hasta un 13 por ciento dejó de fumar cigarrillos comunes durante un año.
El estudio no era un ensayo de cesación tabáquica, pero más de la mitad de los participantes redujo el consumo de tabaco cuando comenzaron a utilizar el cigarrillo electrónico.
Y el porcentaje que había dejado de fumar al final del estudio compite con los resultados obtenidos con fármacos, según publican los autores en la revista PLOS ONE.
"El mensaje principal del estudio es que podemos utilizar estos productos como una extraordinaria herramienta para controlar el consumo de tabaco", dijo el autor principal, doctor Riccardo Polosa, de la Universidad de Catania.
"Es el primer ensayo clínico publicado sobre los cigarrillos electrónicos. Existen encuestas e informes de casos, pero éste es el primer estudio serio", opinó el doctor Michael Siegel, un especialista en el tema ajeno al estudio.

Autoridades de salud de ese país señalaron que la medida impulsada en la UE pretende que estos aparatos y otros sustitutos del tabaco con nicotina sean “más seguros y más efectivos”.
Londres • El cigarrillo electrónico utilizado por millones de personas en todo el mundo debe ser considerado un fármaco para garantizar su reglamentación, recomendó este miércoles la Agencia Reguladora de Medicamentos del Reino Unido.
El organismo gubernamental británico señaló en un comunicado que su iniciativa busca que los cigarrillos electrónicos (o e-cigarrillos) y otros sustitutos del tabaco con nicotina sean "más seguros y más efectivos para reducir el daño de fumar".
El cigarrillo electrónico -que funciona con pilas- dispersa vapor de nicotina en los pulmones y es vendido como una solución menos nociva para los fumadores que los cigarrillos tradicionales. Según sus defensores, también ayudaría a dejar de fumar.
Este dispositivo, que se popularizó en Europa en paralelo con las prohibiciones de fumar en sitios públicos, es utilizado actualmente por 1.3 millones de personas en el Reino Unido, donde es considerado un producto de consumo, según la MHRA.
El gobierno británico respalda ahora una ley impulsada en la Unión Europea para que los cigarrillos electrónicos queden sometidos a una reglamentación que los considere medicamentos, pero ésta entraría en vigor como pronto en 2016.
Hasta entonces, la MHRA alentará a los fabricantes de cigarrillos electrónicos que tienen actualmente productos no homologados en el mercado a que pidan la correspondiente aprobación para "garantizar que sus productos cumplen con los requisitos de seguridad, calidad y eficacia de un medicamento".