Nuevo estudio concluye que los beneficios del Cigarrillo Electrónico superan por mucho a cualquier supuesto daño a la salud

Después de revisar 81 estudios realizados al cigarrillo electrónico sobre su uso y seguridad, los investigadores concluyen que el uso de este dispositivo de emisión de nicotina podría reducir muertes y enfermedades consecuentes al uso del tabaco.

El investigador del estudio, Thomas Eissenberg, codirector del Centro para el Estudio de los Productos de Tabaco de la Universidad Estatal de Virginia, en Richmond, Estados Unidos, señaló: “La evidencia actual sugiere que hay un potencial para que los fumadores reduzcan riesgos de salud si los cigarrillos electrónicos se usan en lugar de los cigarrillos de tabaco y se consideran como un paso para acabar con todo el consumo de tabaco y nicotina”.

En julio la revista Addiction publicó el estudio que fue financiado en parte por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

El debate continua por parte de las agencias reguladoras de todo el mundo, sobre si se deben de regular estos dispositivos y qué tan estrictamente.

Organizaciones médicas aún sin conocer ningún riesgo a largo plazo del uso del cigarrillo electrónico han hecho un llamado a restringir el uso de este dispositivo que día a día se vuelve más popular, el nuevo estudio concluye que cualquier supuesto daño que conlleve el uso de estos es significativamente menor comparado con la ayuda que aportan para dejar de fumar.

El autor principal del estudio, el Dr. Hayden McRobbie, del Instituto Wolfson de Medicina Preventiva en la Universidad Queen Mary, en Londres aseguró: “Si hay riesgos, serán muchas veces más bajos que los riesgos de fumar tabaco”.

“Debemos pensar con cuidado sobre cómo se regulan estos productos”, dijo. “Lo que hallamos es que no hay evidencias de que estos productos se deban regular de forma tan estricta como el tabaco, o incluso de forma más estricta que el tabaco”.

No existen evidencias que prueben que el vapor de los cigarrillos electrónicos sea nocivo para la persona que los usa o para las personas en su entorno, contrario al humo del cigarrillo, añadió. Recordando que lo que mata a las personas no es la nicotina contenida en los cigarrillos, esta es a fin de cuentas simplemente la que añade el placer adictivo.

Es muy poco común que la gente que no fuma use cigarrillos electrónicos”, apuntó McRobbie. Además de no existir evidencia alguna que respalde la suposición de que los cigarrillos electrónicos sean el comienzo para fumar tabaco después, añadió.

Hay evidencias de que los cigarrillos electrónicos permiten a algunos usuarios dejar de fumar o reducir su consumo”, apuntó McRobbie. “Si hay evidencias de que los cigarrillos electrónicos reducen el daño relacionado con fumar, deben ser fáciles de obtener y no estar más estrictamente regulados que los productos de tabaco”.

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