Nueva evidencia de que los Cigarrillos Electrónicos ayudan a dejar de fumar

Un estudio realizado por un grupo de consumidores de cigarrillos electrónicos reveló que al cabo de un año se reducía el consumo de tabaco y en ocasiones incluso se dejaba por completo. Siendo menos propensos a volver al hábito.

"Nuestros resultados no se podrían generalizar a todos los 'vapers'", declaró Jean-Francois Etter "Teníamos una mayoría de ex fumadores al inicio del estudio, mientras que la mayoría de los vapers de la población eran fumadores".

Los resultados obtenidos por la gente de Etter, pertenecientes al Instituto de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Ginebra, Suiza, se pueden encontrar aplicados en Addictive Behaviors.

Los encargados de este estudio dieron a conocer un cuestionario por medio de su sitio web de Francia dedicado a dejar el hábito del tabaco, con el apoyo de empresas dedicadas a la venta de cigarrillos electrónicos quienes publicaron un enlace a dicho cuestionario en sus tiendas virtuales, siendo éstas la principal fuente que tienen los vapeadores para comprar sus equipos.

Fueron más de 1.000 usuarios los que aceptaron participar respondiendo el primer cuestionario y otros dos, al mes y al año respectivamente, además de que 367 usuarios dieron respuesta a los 3 cuestionarios.

Del total de estos usuarios, el 6% de los que habían abandonado el humo del cigarro y en su lugar usaban cigarrillos electrónicos declararon que al cabo de un mes habían recaído en la adicción, esta cifra se mantuvo estable según revelo el cuestionario aplicado al cabo de un año.

El 22% de los usuarios que utilizaban el cigarrillo electrónico a la par de el cigarrillo convencional al principio del estudio, abandonaron el tabaco en un mes, mientras que el 46% lo hizo después de un año. Los integrantes de este grupo consumían alrededor de 11,3 cigarrillos convencionales al día cuando inició el estudio, al mes esta cifra se redujo a sólo 6 cigarrillos analógicos por día.

Etter puntualizó que el estudio tiene carácter de exploratorio y que los resultados deberían darse de un modo similar en nuevos seguimientos."Esto sugiere que los cigarrillos electrónicos ayudarían a dejar de fumar, pero los resultados deberían interpretarse con cuidado por la elevada tasa de abandono y porque la muestra no representa a todos los vapers", aclaró.

Tuvo a bien comentar que los resultados de su estudio no revelaron que el consumo de cigarrillos electrónicos represente algún riesgo para la salud a corto plazo. Sin embargo declaró que los cigarrillos electrónicos no tienen por qué ser 100% seguros, que basta con que sean significativamente menos riesgosos que el tabaco convencional, dado que los que más los utilizan son fumadores. De los tres estudios llevados a cabo sobre el consumo de cigarrillos electrónicos ninguno de los vapeadores diarios eran no fumadores.

"Las encuestas vía Internet tienden a atraer a quienes tuvieron una experiencia positiva con el cigarrillo electrónico", declaró el profesor Peter Hajek, director de la Unidad de Investigación de la Adicción al Tabaco de Barts y de la Escuela de Medicina y Odontología de Londres, Reino Unido.

"Aun así, el estudio es innovador porque siguió en el tiempo a los usuarios del cigarrillo electrónico para saber qué sucede con ese hábito y su adicción en un año".

Puntualizó que esta investigación otorga evidencia de que el cigarrillo electrónico tiene la capacidad de ayudar a dejar de fumar y reducir el consumo de tabaco.

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