La Asociación Nacional Española de Vapeadores (ANEV) exige que los Cigarrillos Electrónicos no sean equiparados con el tabaco

La Asociación Nacional Española de Vapeadores (ANEV), ha expresado su desacuerdo ante las normas que equiparan al cigarrillo electrónico con el tabaco convencional, ya que esta medida propiciaría una prohibición "total e injustificada". No obstante se ha mostrado en completo acuerdo a que los cigarrillos electrónicos estén prohibidos en hospitales y centros educativos.

"Dado que algunos de los e-cigarrillos llevan nicotina y sólo se comercializan para mayores de edad, estamos de acuerdo en que no deben utilizarse en colegios u hospitales", ha declarado en un comunicado Pedro Cátedra, presidente de ANEV y director de Puff Cigarette Iberia.

Sin embargo, el presidente de la ANEV calcula que en España el cigarrillo electrónico es un dispositivo que "ya utilizan más de 200.000 personas en España" y además lo califica como "sustancialmente menos nocivo que el tabaco", ya que no se ha detectado que contenga ninguna de las 30 sustancias productoras de cáncer que están presentes en el tabaco convencional.

"En países como Italia, donde se vapea desde hace más de diez años, no ha aparecido ni un solo caso de cáncer asociado", precisó.

La ANEV exige "mayor transparencia informativa", en lo que respecta al dispositivo ya que es un "gran éxito" para ayudar a los fumadores a dejar de fumar.

También ha hecho solicitudes para que el gobierno proporcione regulaciones de calidad y procedencia de los líquidos que se utilizan en el dispositivo, de igual forma que propicie un marco de regulación para exigir que estos aparatos sean comercializados en lugares óptimos y especializados y por profesionales del tema.

Cátedra insistió en que los cigarrillos electrónicos están obligados a cumplir con los "máximos estándares de calidad", de "obligatorio cumplimiento" en todas las marcas y modelos.

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