Experta neozelandesa: Los cigarrillos electrónicos de baja nicotina sólo harán que los fumadores consuman más

La portavoz de Desarrollo Social y de la Infancia de ACT, Karen Chhou, afirmó que el hecho de que sólo haya cigarrillos electrónicos de baja nicotina disponibles en el mercado sólo empuja a los fumadores a consumir más y, por tanto, a gastar más en su hábito, lo que también conduce a un aumento de la pobreza.

Como parte de las propuestas presentadas por el gobierno neozelandés con el objetivo de convertir a Nueva Zelanda en un país libre de humo para el año 2025, el proyecto de ley de enmienda sobre entornos libres de humo y productos regulados (Vapeo), limita la cantidad de nicotina en los cigarrillos electrónicos a 20 mg/mL y 50 mg/mL para la nicotina libre, al tiempo que establece el límite de edad local para el tabaco en 18 años.

"Los fumadores neozelandeses que menos se lo pueden permitir gastarán más en su hábito y, a su vez, perjudicarán a los que les rodean si el Gobierno impone una menor cantidad de nicotina en el tabaco", dijo. "Sabíamos que este Gobierno era poco convincente, pero intentar destetar a los fumadores de la nicotina haciéndoles fumar más alquitrán es el colmo".

Chhou destacó que los más afectados serán los ciudadanos de bajos ingresos. "Y sabemos que los laboristas no van a recortar los impuestos, así que van a multiplicar por 20 el impuesto sobre la nicotina, lo que afectará más a los neozelandeses más pobres. Como antigua fumadora, tengo que decir que estoy harta de que este Gobierno intente hacernos cambiar de comportamiento por ingeniería social".

Añadió que los fumadores que se resisten a dejar de fumar harán todo lo posible para consumir la misma cantidad de nicotina. "Puede que algunos fumadores se comporten como se supone que lo hacen los partidarios de esta política nunca antes probada y se desteten de los cigarrillos y pasen a alternativas menos dañinas, pero sin duda algunos harán todo lo posible para fumar más para obtener el mismo efecto de antes. Algunas de esas personas tendrán responsabilidades con los niños pequeños, y a la larga sufrirán, creando una mayor carga para el ya de por sí saturado sistema de bienestar infantil".

No hay pruebas científicas que indiquen que la reducción de la nicotina disminuya la adicción

Añadió que no hay pruebas científicas que indiquen que reducir los niveles de nicotina sea una solución viable. "¿Dónde está la investigación que dice que esta es una política sensata que no nos costará a todos más en impactos sociales de lo que ahorra en atención sanitaria? También hay un fuerte argumento de que esto impulsará el comercio de tabaco del mercado negro con alto contenido de nicotina, llevando a los adictos a los cigarrillos a recurrir a la delincuencia para alimentar su hábito. Las bandas se frotarán las manos con alegría. Esto apesta a una política mal pensada para sentirse bien, con numerosas desventajas potenciales: un clásico laborista".

Lamentablemente, los datos procedentes de Europa, donde ya se ha establecido un tope de este tipo, respaldan los argumentos de Chhou. Después de que la DPT de la UE estableciera un límite de 20 mg de nicotina, los investigadores descubrieron que los fumadores que intentaban dejar de fumar y se veían obligados a consumir niveles de nicotina inferiores a los que estaban acostumbrados, recurrían a utilizar los productos con más frecuencia de lo que normalmente lo harían, lo que significa que, en última instancia, consumían más toxinas. Otros simplemente volvieron a consumir productos de tabaco más nocivos a los que no se les impusieron restricciones.

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