Estanquero francés gana querella contra el cigarrillo electrónico

Desde el Tribunal de Comercio de Toulouse se ha pronunciado sentencia a favor de un propietario de un estanco francés, quien había presentado una querella en contra de una llamada "boutique de cigarrillos electrónicos" ubicada en su vecindad, por el presunto delito de "competencia desleal e ilícita. El comerciante de tabacos determinó acusación formal en contra de su competidor por "violar la reglamentación haciendo publicidad ilícita (en su tienda y en su página de Facebook en Internet) a favor de un producto que se parece al tabaco".

La resolución judicial, que tiene potencial para sentar jurisprudencia posee sumo interés en Francia, país en el cual las boutiques de cigarrillos electrónicos, han proliferado de manera exponencial a lo largo y ancho del territorio francés. Esto amén del tan discutido supuesto problema sanitario tan debatido últimamente.

El representante legal del estanquero, Bertrand Desarnauts, argumenta que los cigarrillos electrónicos están categorizados como "productos destinados a fumar aunque no tengan tabaco, por lo que su distribución y venta debe quedar bajo el monopolio reservado a los estancos". El tribunal estima que "los productos de substitución del tabaco deben quedar bajo la legislación del tabaco". Afirmación que ha causado mucha polémica y que a decir de los expertos será motivo de recurso.

A decir de la parte acusada, misma que pertenece a la cadena Esmokeclean, el cigarrillo electrónico "no está sometido a ninguna reglamentación", es por eso que "no está incluido en ningún monopolio", y se trata solamente de "un producto de consumo corriente", esto según el abogado de la defensa, Benjamin Echalier. "La comunidad de inhaladores de vapor no fuma tabaco, ¿cómo se puede asimilar al tabaco, entonces?", cuestiona. Son los mismos comerciantes de cigarrillos electrónicos quienes han estado exigiendo una normativa reglamentaria para este producto al considerar que es un "producto sensible".

En Francia el consumo de tabaco y sus derivados bajó de manera significativa durante el año 2012, a decir de un 4.9%, y según una encuesta llevada a cabo por Ipsos bajo el encargo de Clopinette, quien lidera el mercado francés, alrededor de diez millones de franceses más o menos uno de cada cinco, ha probado el cigarrillo electrónico.

La preocupación de las autoridades francesas se ha hecho presente, sostienen que la supuesta adicción al cigarrillo electrónico ha aumentado en un 10% en el transcurso de un año, dato que no ha sido respaldado por ningún estudio hasta el momento. Del mismo modo el argumento del gobierno Francés sostiene que los fabricantes no proporcionan suficiente información sobre el contenido del líquido que vaporizan.

Comentarios