España: El gobierno restringirá el uso de los Cigarrillos Electrónicos a partir de enero. La Eurocámara acuerda nueva normativa para regularlos

El cigarrillo electrónico ha sido calificado de manera arbitraria y despectiva como "una gran trampa muy peligrosa y engañosa" por el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, siguiendo con el cerco de prohibición tanto del gobierno central como de las autoridades de las comunidades autónomas, más efusivamente por parte de la Generalitat de Valencia y en comunidades como Cataluña y Andalucía.

Los principales argumentos utilizados en contra del cigarrillo electrónico han sido por una parte el crecimiento exponencial de establecimientos dedicados a su venta que según cálculos del sector ronda el medio millar en la Comunitat valenciana y por otra la supuesta carencia de estudios fiables para verificar el grado de perjuicio a la salud de los cigarrillos electrónicos, lo que ha llevado a la Conselleria de Sanitat a tomar acciones como la emisión de una circular "preventiva" con la que se pretende desaconsejar su uso en escuelas, hospitales y residencias particulares.

No obstante el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha tomado acciones más severas al respecto, ya que ha comenzado con los trámites para hacer que el cigarrillo electrónico esté prohibido en escuelas, zonas de acceso a infantes, hospitales y edificios donde residan oficinas de administraciones públicas, dicha medida entraría en vigor a partir del mes de enero del próximo año e incluirá la prohibición incluso en el transporte público.

La ministra de Sanidad, Ana Mato ha argumentado que el objetivo que calificó de "prioritario e irrenunciable" de dicha medida es la supuesta protección a los menores, declarando que existe una supuesta carencia de evidencia científica de los efectos que puede provocar el vapor producto de cigarrillos electrónicos.

El ministerio solicitará al parlamento incluir la prohibición en alguno de los proyectos que actualmente están en tramitación con el objeto de darle formalidad a la decisión tomada, además para que "en el mes de enero pueda estar ya contemplado" a decir de Mato. Sin embargo esto será sólo el comienzo, ya que la ministra advirtió que el Gobierno estudiará la posibilidad de igualar en condiciones legales a los cigarrillos electrónicos con los convencionales, por dicha razón sería la Ley Antitabaco la encargada de regular a los cigarrillos electrónicos, lo que querría decir que los cigarrillos electrónicos estarían prohibidos en todos los espacios cerrados incluidos los del sector hostelero.

De manera más concreta Mato declaró que el Congreso y el Senado pondrán en debate "si quieren avanzar más" en lo referente a la prohibición de los cigarrillos electrónicos y hacerla más extensa, llegando a abarcar otros espacios o si les parece mejor "darse un tiempo" para conocer más evidencias científicas referentes a su consumo.

El Conseller de Sanitat, Manuel Llombart demostró una evidente satisfacción al declarar que el acuerdo "supone una continuidad con respecto a lo que habíamos recomendado en la Comunitat".

De manera curiosa el mismo día que se llegaba a este acuerdo en España, la Eurocámara hacía lo suyo aprobando una nueva directiva de productos del tabaco, sin embargo en lo referente al cigarrillo electrónico el acuerdo centra atención en que sigan disponibles a la venta en el mercado general y no esté restringida su venta únicamente a las farmacias.

Por otro lado la cámara europea argumenta que en todo caso, los cigarrillos electrónicos deberían estar regulados bajo el concepto de productos médicos, solo si para su venta se argumenta que cuenten con propiedades benéficas para la salud o en definitiva como productos del tabaco de no ser así, y bajo este concepto no deberán contener una concentración de nicotina superior a los 20 miligramos por mililitro, de igual forma se permite la venta de cartuchos recargables, aunque su prohibición podrá cobrar efecto si son vetados por al menos tres estados miembros.

En esta línea, la Eurocámara establece que un cartucho deberá contener el equivalente en nicotina a un paquete de cigarrillos y no superar los 2 mililitros de capacidad. Además, los electrónicos tendrán que ser a prueba de niños, deberán llevar advertencias sanitarias y estarán sometidos a las mismas restricciones en materia de publicidad que el resto de productos del tabaco.

El Presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, demostró una actitud intransigente al declarar que "hay que regularlo de forma drástica", refiriéndose al cigarrillo electrónico equiparándolo al cigarrillo convencional con el fin de incluirlo bajo la Ley Antitabaco. "No podemos justificar excepciones con el cigarrillo electrónico sobre las regulaciones del consumo de tabaco, ni en los espacios, ni en las prohibiciones. Crear condiciones especiales para su consumo, que es igual de tóxico que el tabaco, no se puede tolerar", declaró de forma determinante sin mostrar el menor reparo en hacer afirmación no comprobables científicamente hasta el momento.

"Se pretende dar la sensación de que son una alternativa al tabaco, inocente e inofensiva, y no lo es porque perjudica a la salud. Llevan compuestos tóxicos y producen dependencia como la nicotina", declaró sin citar estudio alguno.

Por otra parte el portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Francisco Camarelles, dijo que dicha medida debe ser tomada como un "paso adelante" ya que su opinión sobre el cigarrillo electrónico es que "es una manera de perpetuar la presencia del tabaco", también afirmó que la regulación debería ir más allá y propuso tres aspectos que a su parecer deberían estar incluidos en la futura normatividad: la venta a menores, la publicidad y la regulación específica del contenido de los cigarrillos electrónicos.

La situación en España para los vapeadores se vuelve volátil e incierta, ya que las regulaciones parecen configurarse de un día para otro dependiendo del humor con que se levanten los funcionarios encargados de velar por la salud de las personas.

Lo más lamentable es que estas personas con puestos importantes en el campo de la salud y la prevención del tabaquismo hacen afirmaciones categóricas sin tener prueba científica alguna de sus dichos, convirtiéndolos en un enorme peligro para la propia gente que deberían cuidar. Con esta actitud cerrada, intransigente e ignorante, incluso parece que tuvieran una agenda propia e intereses específicos que persiguen sin miramiento alguno.

Este es el momento adecuado para que los vapeadores españoles unan todas sus fuerzas y hagan oír su voz, es ahora o nunca, si ellos mismos no hacen algo para frenar a este tipo de funcionarios que se jactan de tener la única verdad existente y válida cuando no es otra cosa mas que su opinión personal ya que no está sustentada en evidencia científica, nadie mas lo hará.

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