Empresario chino pone en jaque a las tiendas de Cigarrillos Electrónicos españolas


Un empresario de origen chino, y residente de la localidad de Manises, ha arremetido contra todos los distribuidores y vendedores de Cigarrillos Electrónicos en toda España, ya que ha registrado el diseño industrial de todos los modelos del dispositivo que se comercializan en ese país, así como a todos los elementos y accesorios complementarios de este.
Hasta el momento cuenta con 137 registros, lo cual pude ser comprobado a través de la página web de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), organismo responsable de la regulación de la propiedad industrial en España.
Así mismo uno de los colaboradores del empresario chino Yi Hu Wang Ji, mismo que es propietario de una cadena de tiendas de “todo a un euro” y quien cuenta con 18 tiendas a lo largo del territorio de Valencia y su área metropolitana, declaró que su intención es llegar a los 250 registros.
El significado de ser el propietario de hasta el momento 137 diseños industriales, está bien establecido en la ley que data del año 2003 y tiene sus antecedentes legales en una norma de 1929, y dicta que: “Da derecho a su titular a impedir cualquier acto de explotación del diseño, como la fabricación, la oferta, la comercialización, la importación, la exportación o el uso o el almacenamiento para estos fines, del producto que incorpore un diseño comprendido dentro del ámbito de protección del registrado, aunque ese diseño haya sido creado independientemente”.
De manera resumida, quiere decir que a partir de este momento Wang Ji, es la única persona autorizada legalmente para vender cigarrillos electrónicos en el territorio Español, a excepción de que se llegue a un acuerdo legal entre una persona interesada en la comercialización de estos productos y él mismo en persona, quien puede acordar la cesión temporal del uso del diseño industrial registrado por el ciudadano chino, esto no sin antes haber pagado la cantidad de 250 euros por establecimiento, de manera mensual y en contratos anuales renovables.
La cantidad monetaria que podría llegar a ganar Wang Ji a través de esta ingeniosa estrategia, es exorbitante, dada la inmensa proliferación de establecimientos de este tipo en los últimos tres meses por todo el territorio Español. Hasta el momento hay alrededor de 3,000 tiendas establecidas a lo largo y ancho de España que comercian con una gran variedad de elementos necesarios para el vapeo bajo el nombre comercial de alrededor de 300 franquicias, éstas de procedencia Italiana en su mayoría, así como francesas y alemanas, haciendo cuentas podemos dar razón de la cantidad estratosférica que Wang Ji puede llegar a ganar y eso sin tomar en cuenta a los estancos recientemente autorizados para vender estos productos que decidan comercializarlos, por lo cual se muestra en disposición favorable para negociar.
La idea de dicha estrategia de negocios no es nueva, y hay antecedentes similares, por ejemplo: a principios del verano un ciudadano anti independentista castellonense residente de Girona, aplicó una táctica similar para afectar la emocionalidad de sus contrarios al registrar el diseño industrial de alrededor de diez variaciones de la “estelada”, la bandera independentista catalana. Esta comparación es similar sólo hasta cierto punto, ya que la propiedad de un diseño industrial, que evoca a la apariencia externa de un producto y no así de su modelo utilitario, es decir el invento en sí mismo desde el punto de vista de la técnica, está ligada a su comercialización con fines comerciales.
Respaldado legalmente
Los 137 diseños industriales que posee Wang Ji hasta el día de hoy le otorgan el derecho legal y exclusivo a utilizarlos y a impedir que sean utilizados por terceras personas sin su autorización, lo que además le otorga el derecho de excluir a otros fabricantes, a ofertarlos, exportarlos e importarlos y comercializarlos. Lo anterior consta en todos los certificados que la OEMP le otorgó en fechas recientes que datan de finales del mes de septiembre y hasta el 21 de octubre.
Como lo dicta la ley, un producto puede ser comercializado sin haber registrado su diseño industrial, pero si dicho producto tiene menos de un año en el mercado y alguien obtiene el registro industrial, pasa a ser dueño y propietario de dicho producto a efectos de su comercialización independientemente de quién y dónde sea fabricado, o de quién haya sido el diseñador original. Dicha protección debe registrarse en cada país.
Revancha
Wang Ji aprendió esta estrategia de manera personal hace 5 años, cuando importó 100 contenedores repletos de patines de dos ruedas, pero al comenzar a distribuirlos apareció un empresario español quien le explicó que no estaba facultado para vender ni un solo patín porque el registro industrial de los mismos le pertenecía a dicho empresario, y al negarse a pagarle, los cien contenedores le fueron decomisados.
Así pues ahora es el legítimo propietario de los diseños industriales de los Cigarrillos Electrónicos "aunque sólo de los elementos que lo forman y de sus accesorios, no de las esencias", declaró el ciudadano chino, y pretende beneficiarse de manera muy rentable de dicha inversión (alrededor de 350 euros en tasa por cada uno de los certificados-títulos de diseño industrial) o también al ceder el derecho a comercializarlos a todos sus competidores, o en definitiva cerrándoles el negocio más jugoso y lucrativo de los últimos meses en España.
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