Ecuador: Cigarrillos electrónicos tienen restricciones

Si usted planea darle una ‘pitadita’ a un cigarrillo electrónico en un espacio cerrado, como un bar o una discoteca, es mejor que se abstenga, pues podría ser sancionado de la misma forma que si fumara uno normal.

El problema se da porque el dispositivo, que se promociona como una alternativa para los fumadores como un producto libre de alquitrán, químicos nocivos y humo, está sometido a las mismas restricciones legales que un cigarrillo tradicional.

Esto lo confirman en las oficinas de empresas como V2cigs, una marca que está impedida de hacer publicidad, porque la promoción de cigarrillos, incluidos los electrónicos, está prohibida por la Ley Orgánica para la Regulación y Control del Tabaco que se aprobó en 2011.

Tema en el debate

Como no existe ninguna investigación científica que permita comprobar que los cigarrillos electrónicos son igual o más perjudiciales que el tabaco, en algunos ámbitos sociales se teme que estos aparatos sean un incentivo para que haya nuevos fumadores. Los que promocionan este producto, en cambio, sostienen que es una alternativa para dejar la adicción a la nicotina y aseguran que es aún más efectivo que los chicles y parches.

El asambleísta Leonardo Viteri, integrante de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, reconoce que ley no es clara en lo que se refiere por ‘tabaco’ y admite que no hay distinción entre los cigarrillos normales y los electrónicos, por eso las prohibiciones rigen para ambos casos.

“Hay una contradicción. Por eso una de nuestras ideas es reformar la ley. ¿Por qué se acusa al cigarrillo electrónico? Porque se cree que motiva al fumador que está dejando de fumar a continuar con ese perverso hábito. Pero, eso es relativo, tenemos que estudiarlo a más profundidad”, declara Viteri, quien sostiene que “sin duda se necesita más investigación” en este caso.

¿Cómo funcionan?

Los dispositivos electrónicos para fumadores usan un sistema que calienta glicerina vegetal con nicotina (opcional) y producen un vapor que llega a los pulmones y que, supuestamente, no es nocivo para la salud.

Desde su aparición en el mercado ecuatoriano, en 2010, las ventas de cigarrillos electrónicos crecieron exponencialmente durante el primer año, para luego estancarse, explicó Marco Balseca, gerente de marketing de V2cigs. Además de esta marca en el país hay otras como Cigarrillo Digital, Cigarrillo E Health y Joye eGo.

Todas estas marcas tuvieron un auge en sus ventas hasta que se aprobó la normativa vigente y el Ministerio de Salud lanzó la campaña ‘Ecuador libre de humo de tabaco’, pero Juan Fernando Valencia, gerente de una empresa que da una opción a los fumadores aclara que “los cigarrillos electrónicos no botan humo, sino vapor”. Agrega que a estos productos los están alineando con los cigarrillos comunes y que “la mala información está espantando a sus potenciales clientes”.

Opiniones

Los críticos del cigarrillo son escépticos de estos productos. Muchos dicen que son dañinos porque sirven de pretexto para seguir fumando.

“Los cigarrillos electrónicos están prohibidos en más de una decena de países, deben mantenerse fuera de la televisión y deben ser excluidos de los sitios públicos porque está comprobado que esas leyes antitabaco hacen que la gente deje de fumar”, dice Daniel Guzmán, médico especializado en adicciones, quien agrega que, hasta que se demuestre lo contrario, fumar es malo para la salud, sea un cigarrillo tradicional o electrónico.

Los fumadores también hacen observaciones a estos productos. “No es la misma sensación que un tabaco. Le falta sabor, el encanto y placer que se siente al fumar un cigarrillo normal. Se debería sentir que fumar un electrónico está bien y que es aceptable, pero no es así”, cuenta Fernanda Muñoz, de 24 años.

Análisis

° La Organización Mundial de la Salud ha advertido que los cigarrillos electrónicos dan lugar a importantes preguntas sobre la salud pública y la política de control y regulación del tabaco.

Smoke-Free Alternatives Trade Association (SFATA), una organización sin fines de lucro que promueve la regulación de las empresas comercializadoras de cigarros electrónicos y donde cada empresa tiene que realizar estudios a sus productos y publicarlos en Internet, asegura que mediante estos se ha logrado comprobar que con los cigarrillos electrónicos se elimina el daño efectuado al ‘fumador pasivo’ o persona que al encontrarse cerca a un fumador inhala de segunda mano los tóxicos nocivos del cigarrillo común.

Fuente: http://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1101458678/-1/Cigarrillos_electrónicos_tienen_restricciones.html

[stextbox id="warning" image="null"]Volvemos a leer los mismos argumentos prohibicionistas que ya hemos visto en otros países: Se parecen a un cigarro normal y fomentan el consumo del tabaco, no se sabe si hacen daño a los "¿vapeadores pasivos?", no hay estudios científicos (lo cual es falso hasta cierto punto).

Es por esto que deberíamos comprar equipos que se parezcan lo menos posible a un cigarro real, aunque los fumadores que pretenden iniciarse en el vapeo es lo primero que buscan, que se parezca a un cigarro normal, cosa que en realidad no aporta ningún beneficio.

Tampoco debemos olvidar que el vapor de un cigarro electrónico es esencialmente idéntico al vapor que producen las máquinas de "humo" que muchas veces se utilizan en los mismos espacios cerrados en donde ahora Ecuador prohíbe usar un cigarrillo electrónico.

Todo esto es producto de la ignorancia en el mejor de los casos y de los intereses económicos en el peor de ellos además de la falta de acción por parte de los comerciantes de este producto quienes deberían organizarse y auto-regularse como muchos lo hacen en Estados Unidos.

Es también importante que le sigamos los pasos a la SFATA, nosotros como vapeadores somos los primeros que debemos estar lo mejor informados que se pueda y en su sitio web hay mucha información muy interesante.[/stextbox]

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