Cigarrillos electrónicos salvadores de vidas; reiteran los expertos

Es imposible ignorar el hecho de que el aumento en el uso del cigarrillo electrónico ha traído consigo un incremento de personas que dejan de consumir el tabaco convencional, por otra parte, las erróneas suposiciones de que al adquirir el hábito del "e-cig" trae consigo la adopción del cigarrillo convencional son descartadas al ver que las cifras de personas que han comenzado a utilizar cigarrillos convencionales después de utilizar "e-cigs" son demasiado bajas como para considerarse como un factor.

Es por esto que expertos británicos están seguros y tienen la confianza de decir que el cigarrillo electrónico salva vidas y por supuesto consideran alarmista y fuera de lugar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de restringir su uso tanto en espacios cerrados y la venta a menores.

Ya hay múltiples artículos publicados en diferentes medios por parte de partidarios de este sustituto del tabaco en los cuales se demuestra que este sistema con el cual se inhala nicotina vaporizada es muy útil para dejar de consumir tabaco convencional.

En un estudio del University College London (UCL) se valora que, por cada millón de fumadores que cambian el tabaco por los cigarrillos electrónicos, "se podrían prevenirse más de 6000 muertes prematuras cada año en el Reino Unido".

Se calculan alrededor de nueve millones de fumadores en el Reino Unido, si todos tomaran la iniciativa de pasarse al nuevo sistema de cigarrillos electrónicos, se salvarían 54000 vidas -computando incluso la posibilidad de que este conllevara un incremento del riesgo de muerte prematura-, afirman.

Ha sido publicado un artículo en el "British Journal of General Practice" por los expertos Robert West y Jamie Brown, del Departamento de semiología y salud pública de UCL, en el cual se afirma que, si bien hay algunas toxinas en el vapor de los cigarrillos electrónicos, las concentraciones son extremadamente bajas.

"El vapor no contiene nada parecido a las concentraciones de carcinógenos y toxinas del humo del tabaco", afirman, y con estudios niegan que, como dice la OMS, que los cigarrillos electrónicos sean la puerta de entrada para el tabaquismo para las personas jóvenes.

Los estudios de dichos investigadores sugieren que el incremento del uso del cigarrillo electrónico va de la mano con el incremento de fumadores que dejan el tabaco convencional.

West y Brown desaprueban que la OMS, la Asociación Médica Británica, así como otras agencias públicas califiquen como peligrosos a los cigarrillos electrónicos, cuando en realidad salvan vidas.

Entre muchos artículos resalta uno publicado en la revista "Adiction" en donde Ann McNeill del Centro Nacional de Adicción del King's College de Londres considera los datos empleados por la OMS como exagerados.

"Los cigarrillos electrónicos son nuevos y ciertamente todavía no tenemos todas las respuestas en cuanto a su impacto en la salud a largo plazo, pero lo que sabemos es que son mucho más seguros que los cigarrillos convencionales, que matan a seis millones de personas cada año en el mundo", comentó.

La OMS optó por irse al extremo recomendando que se evite el uso de los SEAN (sistemas electrónicos de administración de nicotina), entre ellos el más popular el cigarrillo electrónico, en espacios cerrados.

Los expertos continúan reiterando que los cigarrillos electrónicos pueden ser una importante ayuda cuando se quiere dejar de fumar.

Respecto a las ventas de cigarrillos electrónicos, las estimaciones con las que cuenta la OMS señalan que se trata de un mercado que en 2013 generó 3.000 millones de dólares, una cifra que se espera se multiplique por 17 de aquí a 2030.

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