ANCE manifiesta su malestar ante la Ley de Adicciones vasca

La Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE) ha manifestado su malestar ante la conocida como Ley de Adicciones que el Parlamento Vasco acaba de aprobar. La Ley equipara los cigarrillos electrónicos al tabaco, lo que supone, entre otras cosas, la prohibición de vapear en bares y restaurantes. Como consecuencia tanto el sector, los derechos de los vapeadores y la percepción del e-cig se verán dañados irremediablemente.

Solo Malta equipara el cigarrillo electrónico al tabaco en toda la UE, por lo que la Ley de Adicciones pone a Euskadi al mismo nivel que el país mediterráneo con las normas sobre e-cigs más restrictivas de toda la Unión Europea.

Euskadi toma de esta manera una vía antagónica a la normativa europea y las Leyes adoptadas por los países líderes en la lucha anti-tabáquica en la UE.  Países como el Reino Unido, lejos de aplicarle la legislación del tabaco, favorecen el desarrollo y uso de los cigarrillos electrónicos como alternativa al tabaco tras descartar en un informe público de su Ministerio de Sanidad la existencia del vapeador pasivo.

El Parlamento Vasco ha ignorado la creciente masa de estudios científicos publicados que vienen demostrando que el vapor exhalado de los cigarrillos electrónicos no representa un riesgo para terceros debido a la ínfima presencia de sus compuestos en el aire (nicotina glicerina y propilenglicol) y el prácticamente nulo tiempo que estos se encuentran en suspensión.

En palabras de Alejandro Rodríguez, presidente de ANCE “El Parlamento Vasco ha hecho oídos sordos al sector, a la comunidad médico-científica internacional y al resto de socios europeos, y ha adoptado una norma arcaica e injustificada al equiparar el cigarrillo electrónico con el tabaco. Estos productos no tienen absolutamente nada que ver”

La patronal considera un grave error que no se tenga en consideración al cigarrillo electrónico como un producto diferente al tabaco y que se condene al ostracismo a los 30.000 vapeadores vascos, que se verán en inferioridad de derechos en comparación al resto de ciudadanos europeos.

Además, desde ANCE se recalca que la Ley de Adicciones imposibilitará la creación de empleo impulsada por los emprendedores vascos del e-cig.  Desde ANCE se estima que se frenará en seco el crecimiento del 10% del sector en Euskadi previsto para 2016 a raíz de la Ley de Adicciones, ya que el consumo de cigarrillos electrónicos se verá mermado “pues la percepción social del producto, una vez equiparado legalmente con el tabaco, es que es exactamente igual al tabaco. ¿Para qué pasarse entonces a esta alternativa?”, ha concluido Rodríguez.

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